Un verdadero renacer deportivo tuvo Colo-Colo después de la agónica definición por la permanencia en primera división ante Universidad de Concepción el 17 de febrero en el Estadio Regional de Talca, lugar que hoy volvió a recibir a los albos, pero en la final de la Copa Chile ante Everton de Viña del Mar.
Los dirigidos por Gustavo Quinteros superaron por 2-0 al conjunto viñamarino, donde los juveniles Pablo Solari y Joan Cruz, encaminaron la victoria con dos tantos en el complemento del partido.
Tras un primer tiempo con pocas acciones en ambas porterías, y con un Brayan Cortés que trabajó con calidad para impedir que el conjunto ruletero se pusiera en ventaja, Colo-Colo tuvo que salir a buscar el triunfo en el segundo tiempo de juego.
En los 56 y luego de que Maxi Falcón despajara un balón largo hacia el terreno del rival, Javier Parraguez aguantó la marca en la entrada del área, esperó a Pablo Solari y lo asistió para que el ‘Pibe’ marcara el 1-0.
Diez minutos más tarde y con un Colo-Colo dominador de las acciones, Joan Cruz venció al portero con un zurdazo letal desde fuera del área que se metió sin problemas al fondo del arco.
De ahí en más el Cacique jugó con la desesperación de su oponente y administró la ventaja para terminar como campeón de la Copa Chile. Este título le permitirá a los albos competir en la próxima versión de la Copa Libertadores de América.