El comediante nacional
Pedro Ruminot, embajador del CSD Colo-Colo, no quiso estar ausente en la
Asamblea de Socias y Socios 2020, y escribió una sentida carta que fue leída en
medio de la reunión por Edmundo Valladares, presidente de la institución.
En la misiva, el
también guionista repasó la historia del Club y en medio de este oscuro
presente futbolístico e institucional, cuestionó la capacidad dirigencial de
ByN y pese a las diferencias que puedan existir entre colocolinas y colocolinos,
llamó a las socias, socios e hinchas a unirse en pos de un mismo objetivo: comenzar
un nuevo camino, el camino de devolver a Colo-Colo a su pueblo.
Esta es la carta.
Queridos Colocolinos
y Colocolinas:
Nuestra historia está
llena de alegrías, copas, y triunfos, somos el equipo mas popular y ganador de
Chile, pero llevamos a cuestas una gran derrota. La más dolorosa de todas. Hace
18 años nuestro club cayó en la quiebra y perdimos lo que mas queríamos. Fue
una época difícil donde muchos pensamos que Colo-Colo iba a desaparecer e hicimos
muchas cosas para que eso no sucediera. Los hinchas aportaron con lo que podían
en colectas y colotones y los jugadores se entregaron por completo para sacar campeón
al club en su peor momento. Fue un momento de unión y de fortaleza colocolina
que quedará para siempre en nuestra memoria.
Cuando pensamos
que las cosas no podían ser peores y no podíamos caer más bajo, el año 2005 apareció
Blanco y Negro Sociedad Anónima en nuestro camino y tomó las riendas de nuestro
club, y desde ahí hasta la actualidad nos ha llevado al peor momento deportivo de
nuestra historia.
Mas que contarles
la nefasta historia de Blanco y negro en Colo-Colo, que ya todos conocemos quiero
pedirles algo.
Es el momento de
unirnos para recuperar nuestro club.
He llegado el
momento de hacer todos los esfuerzos, de ocupar todos los caminos y formas para
que Colo-Colo vuelva a casa, a sus hinchas. A que vuelva a ser de propiedad
popular y no de unos pocos. A decidir y manejar los destinos de nuestro club.
Recuperar el club
que nos hizo felices y que nos arrebataron para convertirlo en una empresa. En una
sociedad anónima. En el juguete de dos que solo muñequean y juegan con él para
hacer constantes gallitos de poder.
Nuestra historia
como club comienza de la rebeldía, de la desobediencia de unos profesores que
querían mejores condiciones laborales. Ahora es el tiempo de nuestra propia revuelta,
debemos tomar todos los caminos que nos lleven a liberarnos de Blanco y Negro. No
nos debe bastar con solo ganar en la cancha. Debemos ganar también nuestro derecho
a decidir sobre los destinos de Colo-Colo. Que no nos nublen con contrataciones,
copas y triunfos. Colo-Colo es de su pueblo y debe volver a ser libre.
Es por esto que hago
un llamado a todos los accionistas minoritarios, a aquellos que porcentajes
como a los que tienen algunas pocas acciones, a que se sumen al camino que vamos
a comenzar hoy. Hago un llamado a todos los socios a seguir activos y
participativos, a unirse y apoyar cada plan que haremos y también a proponer
ideas. Acá nadie sobra. Todos somos colocolinos. Y todo colocolino bien nacido
quiere libre a su club. Y es nuestro deber intentarlo una y otra vez, aunque
nos equivoquemos y nos ganen momentáneamente los poderosos. Aunque no estemos
de acuerdo con el de al lado todos debemos unirnos con un único objetivo; sacar
a blanco y negro y comenzar un nuevo camino, el camino de devolver a Colo-Colo a
su pueblo.
Este es el
momento y tal como decía Mirko, “a buscar la victoria, hasta la morir”.