Una historia Monumental: El libro que cuenta cómo se gestó el estadio de Colo-Colo

viernes 27 de diciembre, 2019

Por: CSD Colo-Colo
A treinta años de la inauguración definitiva del Estadio Monumental, Fabián Valenzuela publicó la historia del estadio del Cacique y los intentos del Club por tener casa propia.

“No es una apreciación directamente con el
Estadio Monumental, sino que con la historia de los estadios de Colo-Colo”,
sostiene Fabián Valenzuela al equipo de Pasión del Pueblo cuando le toca hablar
sobre su nueva publicación. El penquista se mostró satisfecho de la creación y
también invitó a otros hinchas a seguir escribiendo la historia de Colo-Colo.

Valenzuela, quien proviene de la Ciudad de
Cañete en la Región del Bio Bio, contó algunos detalles sobre los primeros
acercamientos para construir el estadio. “Desde la fundación del Club, los
dirigentes de la época tuvieron intenciones de construir un estadio acorde al
nombre de Colo-Colo. Primero se pensó en adquirir el estadio de Carabineros y
otros espacios que están plasmados en el libro, pero sobre todo, se relata los
esfuerzos del club con varias directivas para construir el estadio definitivo”,
dice.

El también autor de Datos Albos, refleja las
claves que lo inspiraron a contar la historia del Estadio Monumental, la casa
del pueblo albo que vio al Club obtener el Torneo Nacional de 1989, 1990, 1993,
1996, 1997, 1998, Apertura 2007, Clausura 2007, Clausura 2008 y Clausura 2014.
El Cacique también consiguió ser campeón de la Copa Chile de 1996, la Copa
Libertadores de América en 1991 y la Recopa Sudamericana en 1992.

¿Cuándo decides
en escribir esta historia?

Yo pensé que a esta altura esta historia
estaba contada. Entonces cuando comencé a buscar información y preguntarle a
algunos historiadores reputados de Colo-Colo, me dijeron que no existía nada.
Habíamos visto algunos libros donde a lo más, en dos o tres páginas se intentó
contar la historia del estadio, pero nunca había pasado más allá, entonces aquí
se intenta responder varias preguntas, parto haciéndomelas, de dónde salió la
plata, si la dictadura tuvo alguna injerencia. Esas preguntas las contestamos
en el libro e intento que las respuestas sean lo más independiente posible, que
el lector sea el que definitivamente 
piense y relacione las cosas.

¿Y tiene que
ver la Dictadura?

No. El estadio está construido por los socios,
aquí no hay injerencias externas, en su minuto hubo varios titulares de prensa,
equivocados, que fueron tendenciosos a lo largo de la historia, porque a ver,
que te vengan a ofrecer 300 millones de pesos, cinco días antes de un
plebiscito, donde se juegan 17 años de la dictadura de Pinochet, era una
situación que no existía y que no tenía ribetes. En el libro sale muy bien
contado todo esto y por sus protagonistas.

¿Por qué
costó tanto tener un estadio definitivo?

Colo-Colo en la intervención del 76 tenía
muchos problemas económicos y casi estuvo a punto de perder el estadio. Se le
preguntó a un Presidente, qué hacían con el estadio, y dijo, llénenlo con agua
y hagan una piscina. Después se le dijo al gobierno que le dieran plata, y el
gobierno dijo, les damos la plata pero si hacen un estadio para 15 mil
personas, pero en esa época el estadio hacia 60 mil asistentes.

Para el gobierno era muy difícil que Colo-Colo
saliera del Estadio Nacional. Porque Colo-Colo llenaba y la recaudación era
importante, entonces, sólo por recaudación, el gobierno habría recibido menos
de la mitad de plata si Colo-Colo tuviera estadio.

¿Cómo te
encuentra la publicación de este libro?

Nos demoramos aproximadamente tres años en
poder construir un relato acorde. Tuvimos que dejar un par de cosas afuera por
la cantidad de información, había mucha de esa información que no estaba
corroborada, muchas de las personas que colaboraron en la creación de este
estadio, hoy no están, entonces había que investigar en la documentación
histórica de Colo-Colo, cosa difícil. Porque desde el punto de vista
institucional es muy complicado.

En el día a
día te dedicas a otras cosas más bien alejadas de la literatura. En ese sentido
¿Qué te dice tu familia cuando te ven escribir sobre Colo-Colo?

(Ríe) Es difícil porque es raro combinar las
matemáticas con lenguaje, pero al final prevalece ser colocolino, muchos gustos
personales por el Club. De repente la familia te reprocha el tiempo invertido
(ríe) pero ven el entusiasmo entonces cuando al final se publica, es un gusto.

¿Hay algún
otro proyecto por lo pronto?

Si. Ya estamos trabajando en un nuevo
proyecto. Colo-Colo se va a unir a un proyecto argentino de breves historias
como ‘Datos Albos’, pero es a nivel internacional, así que intentaremos dejar
bien puesto el nombre del Club.

Quieras o no
te estás inscribiendo en la historia literaria de Colo-Colo. ¿Tienes alguna
sensación especial?

Yo soy bastante humilde con lo que tiene que
ver con reconocimientos y esas cosas, pero tener la posibilidad de hacer un
libro sobre el estadio, que no se había hecho, ya es un precedente. Luego puede
venir otra persona que quiera completar este libro y eso es perfecto. Hoy la
gente que se dedica a escribir de Colo-Colo, debe saber compartir su
conocimiento y creo que ese es un llamado a todas las personas que escriben
sobre fútbol y Colo-Colo, que sigan compartiendo lo que saben porque estos
relatos con el tiempo se pierden y en el futuro, el colocolino de las nuevas
generaciones, debe saber que esto no se construyó de un día para otro, que esto
comenzó el año 55, donde había un pedregal y se construyó un estadio que hoy es
el más moderno del país.