Sofía Romaguera es una integrante del plantel adulto de vóleibol que llegó en enero de este año a defender los colores de Colo-Colo.
Desde pequeña practicó muchos deportes, pero en el vóleibol encontró su pasión. Su buen rendimiento en sus primeros años la elevó al nivel de promesa del vóleibol nacional, fue seleccionada juvenil y llegó a la liga italiana, una de las mejores a nivel mundial.
Ella decide volver al país con todo lo aprendido en el exterior, pero el infortunio le pasó la cuenta. Durante un partido sufrió un derrame cerebral que no sólo puso en riesgo su carrera, sino que su vida.
Tuvo que empezar de cero para volver a lo que le apasiona. A pesar de la adversidad supo salir adelante porque su esencia es ser luchadora.
Sin duda es un ejemplo de valor para nuestra institución, su resiliencia es lo que se debe buscar, el querer ganarle a todo, incluso a la vida.
¿Qué sensaciones te provoca el poder vestir la camiseta de Colo Colo?
Para mí es un orgullo, desde chica en mi casa todos seguían a Colo-Colo donde sea, poniéndose la camiseta, se juntaban a ver los partidos, iban al estadio, por eso es algo muy bonito para mí. Pero yo la verdad nunca me enganché mucho con el fútbol, mi pasión siempre fue el vóleibol.
Ahora estando en el club me he dado cuenta de que Colo-Colo no es sólo un club de fútbol, sino que conlleva mucho más, es una familia. Por eso para mí es un orgullo representar a este club.
¿Cuál fue tu mayor motivación para dedicarte al vóleibol?
Yo desde chica pasé por muchos deportes, de hecho, hacía tres deportes distintos cuando entré al vóley como a los 10 años. Apenas entré me enamoré, me salí de todos los otros deportes porque encontré mi pasión.
¿Cuál fue tu mejor experiencia en este deporte?
Una fue ganar la Copa Enero con mi equipo de chica, porque fue un proceso de varios años el poder apuntar a un buen lugar.
La otra experiencia que me marcó fue el representar un tiempo a la selección en el que salimos cuartas en un Sudamericano donde se le ganó por primera vez a Venezuela.
Durante tu carrera registras un paso por Italia, una de las potencias del vóleibol femenino ¿Cómo fue para ti esa experiencia?
Fue muy gratificante. Me tocó ver muy buen vóley, jugar con el equipo adulto me hizo madurar más rápido y entender más de que se trata este deporte, aprendí mucho, pero siento que le pude haber sacado mucho más provecho a esa oportunidad.
¿Cómo te sientes en el club?
Muy acogida. El equipo está en formación, aún nos falta para afirmarnos, pero sabemos que todas queremos tirar para adelante y es algo rico el saber que todas remamos para el mismo lado. Aparte no es sólo el equipo, sino que hay todo un cuerpo técnico que está detrás que nos está apoyando y quieren lo mismo.
¿Qué metas persigues estando en Colo-Colo?
Primero mejorar mi nivel de voley, siempre una quiere ser mejor. Segundo ganar, apuntar a llevar a Colo-Colo a un buen lugar o por lo menos sentirme satisfecha con lo que estoy representando en la cancha.
¿Cómo ves la proyección de Colo-Colo de cara a la liga A1?
Va a estar duro. Hay equipos muy buenos por lo que estará difícil. Pero nosotros estamos luchando por eso y vamos a tratar de dejarlo todo en la liga.
Durante un partido sufriste un accidente que incluso puso en riesgo tu vida. ¿Cómo fue el proceso para volver a jugar?
El 2014 en un partido tuve una hemorragia masiva cerebral, por lo que estuve 21 días en UCI y una semana en intermedios. Cuando salí de la clínica tuve una parálisis en todo mi lado izquierdo, entonces tuve que volver a aprender a mover casi todo, mi cara, los brazos, las piernas, fue una recuperación como de seis meses más o menos.
Nunca había vuelto a jugar a gran nivel después de la aneurisma, siempre me quedé más con la universidad, tenía quizás un poco de miedo o estaba muy enfocada en mi recuperación y por eso no le tomé tanta atención al vóley. Este año decidí volver a meterme a un club y así fue como llegué a Colo-Colo.
¿Qué es lo que más te motivó para salir adelante?
Yo siempre fui una luchadora y esto no me iba a vencer. La que se motivó fui yo y mi familia también fue un tremendo apoyo motivacional.
¿Qué le dirías a una jugadora que sufra algún tipo de adversidad como la que enfrentaste?
Hay muchos deportistas que sufren distintos tipos de lesiones, a mí me tocó esta (el accidente). Mi mensaje es que luches, no te des por vencido, sé fuerte, porque es la única manera de volver y sentirte satisfecho con tu pelea.