El Cacique se jugaba el todo por el todo en el último partido de la fecha frente a Audax Italiano, con la obligación de ganar para clasificar a la Copa Sudamericana, los albos para pelear un cupo dependian de que Ñublense venciera a Cobresal, y ese resultado se dio, los diablos rojos derrotaron 5-0 a los nortinos.
Con el estadio repleto de hinchas ilusionados y confiados, Colo-Colo ingresó a la cancha entre lienzos conmemorativos del centenario y la esperanza intacta de asegurar un cupo internacional. Sin embargo, el equipo mostró todo lo contrario. El once albo se vio dormido, desordenado en sus líneas, por lo que los dirigidos por el “Tano” Ortiz se fueron al descanso cayendo por 2-0.
En el segundo tiempo, el Cacique despertó y entró con otra energía. Comenzaron a generar más juego ofensivo, llegaron con mayor claridad al arco rival y obligaron al conjunto itálico a replegarse para defender el marcador.
A pesar del esfuerzo, recién a los 88’ minutos llegó el descuento. Tras un córner y un rebote en el área, la pelota quedó suelta y Vicente Pizarro la envió al fondo del arco, devolviendo la esperanza a los hinchas que seguían alentando sin parar.
Sin embargo, el impulso no alcanzó. Colo-Colo no logró revertir el resultado y el partido terminó 2-1 a favor de Audax Italiano, dejando al Cacique fuera de las copas internacionales. Aun así, la hinchada se mantuvo firme durante los 90 minutos, demostrando, una vez más, que están en las buenas y en las malas.
