Convicción,
esfuerzo y trabajo. Así se describe Daniela Seguel, una de las rematadoras más
efectiva en Latinoamérica con su poderosa derecha. La tenista N° 1 de Chile,
que junto a la georgiana Ekaterine Gorgodze viene de obtener el vicecampeonato
de dobles en el torneo W25 de Curitiba, Brasil, hizo una pausa en su agenda
deportiva para conversar con Pasión del Pueblo sobre su carrera, sueños y el
rol que cumple en la vida colocolina.
Tu rutina comienza muy temprano.
Si, bueno,
todos los días son así, me levanto a las 6:30, desayuno y a entrenar. Empiezo
con físico, luego tenis en doble turno.
¿Y la alimentación?
Aquí en Chile
me salgo un poco de la rutina porque estoy en Chile. (Ríe). Lo que pasa es que
siempre llega la familia y te traen algo rico para comer, te visitan los
primos, los tíos. Pero cuando estoy en competencia o entrenando, normalmente
como yogurt sin lactosa, en vez de mantequilla, como aceite de oliva con jamón.
Pastas y arroz integrales, muchas ensaladas.
¿Cuál es la cancha que más te acomoda?
Arcilla.
Siempre arcilla.
Chilena total. Pero en el extranjero hay
otras superficies. ¿Cómo te has sentido en otras canchas?
Sí, sí (ríe con
fuerza). En pasto he jugado pocas veces y me he sentido cómoda. Y en cemento,
antes no me gustaba nada, pero estando en España, he aprendido nuevas técnicas
y me gusta.
Lamentablemente en la vida cotidiana
ustedes las mujeres viven situaciones de machismo. A veces son disminuidas,
otras veces las dejan de lado, las tratan diferente, no tienen los mismos
beneficios que tenemos los hombres e imagino que este deporte no se queda atrás
con este tipo de problemas. ¿Alguna vez te viste enfrentada a algún caso?
Yo creo que en
todos los deportes existe machismo. En la prensa, por ejemplo, siempre se habla
más de hombres que de mujeres. El tenista masculino, el futbolista, el
basquetbolista y de la mujer se habla poco y nada. El tenis femenino ha crecido
día a día, pero nos falta mucho aun. Nos falta apoyo económico, cobertura de
medios, o sea, los triunfos de nosotras no son a nivel televisivo y eso nos
hace la carrera un poco más difícil.
Fuera de
micrófono hablábamos sobre lo mismo, les contaba que en un torneo que fui,
llovió mucho en la previa. Las canchas estaban malas y agendaron los partidos
de las mujeres antes que el de los hombres. Argumentaron que nosotras sí
podíamos jugar y ellos no. Las canchas estaban malas, nadie debería haber jugado
ahí. De hecho yo me lesioné y ahí sentí la discriminación de género. Me
cuestioné ¿por qué al hombre lo cuidamos y guardamos y a la mujer no?
¿Y en Chile te ha tocado vivir alguna
situación así?
Que recuerde
no.
¿Será porque siempre estuviste acompañada
de tu papá?
Yo creo. Y por
ahí, pasa que mis dos hermanos son mayores y los tres, en mi vida como tenista,
siempre se han portado increíble. Siempre me han apoyado, si necesito algo,
siempre estuvieron para mí. En ese sentido el apoyo ha sido incondicional y
quizás por eso no he tenido que vivir situaciones que me incomoden.
¿Qué significa para ti Colo-Colo?
Uf, para mi
Colo-Colo es una de las cosas más importantes en mi vida. O sea, está aquí mi
familia y Colo-Colo pegadito. Están casi al mismo nivel. A veces dejo de lado
cosas familiares de lado porque si hay un partido de Colo-Colo voy al estadio.
O sea, si hay algún cumpleaños y ese mismo día juega Colo-Colo, mis cercanos
saben que yo voy a ir al estadio y mi hermano me apaña siempre. Después del
partido llegamos al cumpleaños (ríe).
¿Tu papá era igual de fanático?
Sipo. Él me
inculcó esta pasión, este amor. Mi mamá en cambio es de la ‘U’ y también muy
fanática. Pero mi papá nos guio a todos nosotros e imagínate, ahora ser
embajadora de Colo-Colo, que me hayan apoyado todos los colocolinos en ese
momento tan difícil de mi vida, entonces, esto es un sueño realidad. A mí me
encantaba el fútbol y es como un sueño frustrado no haber jugado. Y como
tenista siempre quise llevar la insignia conmigo y hoy la cuido y defiendo
mucho. Creo que para cualquier hincha de Colo-Colo esto sería maravilloso.
Hablabas de tu familia y el cariño que hay.
¿Cómo es la relación que tienes con tu familia?
La relación con
mi familia es súper buena. Ellos en todo sentido siempre me han apoyado. Mi
papá me regaló para un cumpleaños una raqueta y la inscripción a la escuela de
tenis. Él siempre estuvo ahí, yo le tenía mucha confianza, le contaba de todo.
Y fue una enorme pérdida pero gracias a Dios como familia somos muy unidos y
eso nos permitió levantarnos.
Siempre fuiste cercana al Club Social y
Deportivo Colo-Colo. Te vimos participando en las actividades de filiales,
compartías con los socios y socias. ¿Por qué para ti es importante estar con
los socios del Club?
(Toma un
respiro). La verdad es que yo a pesar de ser tenista, no me siento una persona
que a la que ustedes miren superior. Me siento una persona muy normal, común y
corriente. Y por eso me gusta participar en cosas que va la gente común. Por
eso si estoy en Chile, me gusta acompañarlos en actividades. Me acuerdo una vez
que fui a la visita en el hogar Los Ceibos. He estado en navidades, ver
entrenamientos, partidos, arengazos. Me gusta la vida social del Club. Uno de
mis sueños, es que el día que gane plata, me gustaría estar metida en la
dirigencia. Ese es uno de mis sueños.
¿Y qué harías como dirigente?
Primero, les
daría a los socios más importancia. Creo
que el Club es de los socios y socias, o sea, somos nosotros que tenemos que
levantar el Club y hacer que el club crezca en lo social y deportivo. Tener un
complejo deportivo, más ramas, canchas de tenis, hacerlo una institución más
grande.
¿Esas palabras no te complican al recibir
una subvención desde Blanco y Negro?
La verdad es
que nunca he tenido esa conversación con ellos y espero que no les complique
porque sería muy fome. Para mi Colo-Colo es todo. Yo estoy muy agradecida de
ellos, sobretodo de Aníbal (Mosa), él desde el primer minuto, incluso antes de
que falleciera mi papá me ayudó con unos pasajes para ir a un torneo. Fue el
primero en acercarse cuando falleció mi papá, así que tengo una muy buena
relación. Igual que con los que están ahora.
¿Eso grafica en parte el poco aporte que
hay en Chile para practicar algún deporte?
Sí, es que en
Chile siempre ha costado mucho todo. Creo que también depende de uno porque
lamentablemente acá se apoya a quien obtiene resultados y no a la preparación.
Es difícil que alguien crea en ti e invierta en una.
¿Y tú tuviste alguna beca para financiar tu
preparación?
Ahora tengo
Beca Proddar. Pero es porque obtuve medalla. Tengo que volver a ganar medalla
en esa competencia para seguir con ese aporte.
Creo que igual
se ha mejorado un poco, pero no sé bien cómo será en los otros deportes, el
tenis igual es importante en Chile. Por eso quizás nos han apoyado y se valora.
Falta mucho
todavía, imagínate cuántos deportistas se pierden por la falta de apoyo.
Para finalizar Daniela, algún mensaje a los
socios, socias e hinchas en el Mes de la Mujer.
Bueno, decirles
a todos que comencemos a respetar más a las mujeres. Ayudemos a que tengan más
injerencias en los diferentes puestos de la vida. También invitar a los hinchas
a hacerse socios, socias para que sigamos construyendo un Club más fuerte.
