Colo-Colo inició su participación en la Copa Libertadores enfrentando un exigente grupo conformado por Sabaneros de Colombia, Magnus de Brasil (último campeón del torneo) y Afemec de Paraguay.
En su debut ante Sabaneros, el conjunto albo no logró imponer su juego y fue superado por el equipo colombiano, cayendo por 3-0 en un encuentro donde se vio desdibujado y sin respuestas ante la presión rival.
Al día siguiente, el Cacique se midió frente a Magnus, un rival de jerarquía que venía de consagrarse campeón en la edición anterior. Colo-Colo comenzó con personalidad, disputándole el partido de igual a igual. Incluso logró abrir el marcador gracias a un gol de López, tras una gran habilitación de Arredondo. Hasta ese momento, los albos sostenían un sólido desempeño en ambas fases del juego. Sin embargo, la expulsión de Martín Zúñiga marcó un punto de quiebre, y el equipo brasileño aprovechó la ventaja numérica para revertir el marcador y llevarse el triunfo por 6-1.
En la tercera jornada, Colo-Colo consiguió su primera victoria al imponerse por 6-4 ante Afemec de Paraguay, con goles de Lagos, Arredondo (2), Guajardo, López y Farías. Los albos necesitaban una diferencia de cinco goles para clasificar como el mejor tercero del grupo, pero no lograron alcanzar el objetivo y quedaron eliminados de la siguiente fase.
Finalmente, disputaron el partido por el noveno puesto ante Universitario de Perú, donde nuevamente el equipo no pudo encontrar su mejor versión y fue derrotado por 3-0.
Pese a los resultados, el torneo dejó importantes aprendizajes para el plantel, que pudo medirse ante los mejores equipos del continente. Ahora, Colo-Colo enfoca toda su energía en la lucha por el título del Torneo de Apertura 2025. Su próximo desafío será este martes a las 21:30 horas, cuando enfrente a Universidad de Chile en el CEO, en una nueva edición del clásico del futsal chileno.
