Colo-Colo hizo historia en Brasil ya que este miércoles sacó de su camino a Corinthians y se instaló en los cuartos de final de la edición 2018 de la Copa Libertadores de América.
A pesar de la derrota por 2-1, el gol de Lucas Barrios le permitió al conjunto que dirige Héctor Tapia dejar atrás 21 años de sinsabores e instalarse entre los 8 mejores equipos del continente.
Era el partido más importante de las últimas dos décadas y se afrontó como tal. Fue bueno el planteamiento del equipo desde el principio. Colo-Colo salió a pelearle el balón al Timao.
En los primeros 10 minutos los brasileños apuraron el juego y desacomodó al Cacique, pero el bloque defensivo siempre se mantuvo firme, destacando la labor de Carmona y Baeza en la presión para recuperar el balón.
En el cuarto de hora, cuando jugada de igual a igual, Claudio Baeza cometió ese accidente de tocar el balón con la mano y el juez Pitana cobró el penal que fue ejecutado por Jadson en los 16’.
Tras cartón, a Colo-Colo se le perdió el balón. Fueron amonestados muy rápido Damián Pérez y Julio Barroso y los de arriba, Esteban Paredes y Lucas Barrios estuvieron muy bien controlados por la defensa del Timao.
Poco a poco, y cerca de la media hora, la presión local fue decayendo y Colo-Colo comenzó a encontrar los espacios y a aparecer Jorge Valdivia, el que comenzó a hacer daño con su calidad para habilitar a sus compañeros gracias a su rica técnica.
Así llegó el empate, jugada colectiva comandada por Valdivia, quien abrió a la izquierda para Damián Pérez, quien sacó el centro medido al área para que Lucas Barrios metiera el frentazo entre los dos centrales y batiera de esta forma a Cassio colocando el 1-1 parcial.
Se soltó el equipo tras el gol de La Pantera. Corinthians se abrió, adelantó líneas, pero Colo-Colo puso la pelota en el piso, comenzó a tocar, a generarse ocasiones, pero sin fortuna para adelantarse en el marcador al término del primer tiempo.
En el complemento el conjunto local salió con todo en búsqueda de la victoria, pero el cuadro paulista se encontró con la figura del portero Agustín Orión, el que al menos en un par de oportunidades ahogó el grito de gol en el Arena Corinthians.
En los 63’ cuando el equipo estaba con 10 ya que Julio Barroso estaba siendo atendido fuera del campo de juego por un codazo que lo dejó sangrando, llegó el tiro de esquina que conectó Roger en el área y puso el 2-1.
En desventaja, Colo-Colo se echó atrás peligrosamente y eso lo aprovechó Corinthians para meter presión y encerrar al equipo en campo propio. Lo sufrió el equipo y la hinchada en los últimos 15 minutos ya que cada ataque del Timao era una clara ocasión de gol, gol que significaba la eliminación.
Sin embargo, el Cacique pudo aguantar y el pitazo final de Pitana significó 21 años de sequía, de no poder decir que somos uno de los 8 mejores equipos de América.
En la próxima ronda, el cuadro popular jugará ante el ganador de la llave que animan Palmeiras y Cerro Porteño. En la ida, el cuadro brasileño ganó por 2-0.