Aprovechando el receso obligado por el coronavirus, el
histórico basquetbolista nacional Erick Carrasco conversó de manera virtual con
los integrantes de las series menores de la rama de básquetbol del CSD
Colo-Colo, instancia en la cual compartió sus experiencias como jugador y
recordó su paso por el Club en la temporada 2014-2015.
Tras la paralización de la actividad deportiva producto de
la pandemia, el actual jugador de CD Puente Alto volvió a Osorno para estar con
la familia donde se mantiene entrenando a la espera que la pelota naranja
vuelva a estar en movimiento.
Desde su ciudad natal aceptó la invitación realizada por el
staff técnico de la rama de básquetbol del Club y en la cita virtual alentó a
los jóvenes deportistas a trabajar duro para conseguir sus sueños ya sea en el
ámbito deportivo como en lo humano.
“La única clave para mejorar es trabajar extra y cuidarse en
el tema de la alimentación y descanso. Trabajar lo físico, además. Son cosas
que le ayudan a uno para desenvolverse mejor en la cancha. Al que trabaja más
le va mejor, incluso mejor que al más talentoso”, comentó.
“Cuando uno se propone algo en serio y lucha por ese
propósito se consiguen muchas cosas y eso va más allá de lo deportivo. Nunca
está de más soñar en grande y enfocarse en lo que uno quiere lograr en la vida
tanto en lo profesional o personal”, agregó.
Erick Carrasco integró los equipos de Colo-Colo Básquetbol
que alcanzaron los títulos en la Liga Nacional 2014-2015 y la Copa Chile 2015.
En la charla con los jóvenes valores del Cacique fue inevitable consultarle
sobre cómo fue su experiencia de defender la camiseta blanca.
“Jugar por Colo-Colo siempre fue mi sueño y afortunadamente
pude cumplirlo. Además fui campeón dos veces. El recuerdo que tengo de mi paso
por el Club es imborrable en todos los aspectos, el cariño de la gente que nos
demostraban en cada lugar donde jugábamos, ya que esta institución es más que
un equipo y una ciudad. Donde jugábamos había barra, es cierto que Colo-Colo es
Chile y se demostró en el básquetbol también”, comentó.
El base ha sido referente por años de la selección chilena
de básquetbol y repasó sus años en los que vistió la camiseta de la Roja
Cestera.
“Defender la camiseta de mi país también fue un sueño, es
algo que uno desea desde que empieza su carrera como deportista. Siempre fue un
placer jugar por Chile, por todo lo que significa. Lo único que me faltó es
poder haber ganado algo importante como equipo. Es una espina clavada, pero fue
un placer haber estado. Siempre tuve la disposición para defender la camiseta
del país”, comentó.
Carrasco habló de la nueva camada de jugadores existentes en
el básquetbol nacional y alentó a los nuevos proyectos a trabajar para poder
algún día vestir de rojo.
“La nueva camada, además de tener muchas condiciones, tiene
la intención y las buenas voluntades para jugar por Chile. Además, tienen ese
pensamiento ambicioso, pero deben seguir trabajando. Hay jugadores muy buenos y
solo les falta más roce y entrenar mucho más», dijo.
«También ayuda mucho que algunos estén jugando afuera y
enfrentando a rivales de mejor nivel. Eso le hace muy bien al basket nacional,
ya que los chicos de acá los ven a ellos como espejo y los motiva a superarse
cada día más para ser como ellos en algún minuto”, apuntó.
Al cierre, dejó un mensaje a las promesas del básquetbol
colocolino.
“En lo personal, si se cuidan, entrenan y descansan bien,
les tiene que ir bien. Sin embargo, no olvidar la importancia del equipo. El
grupo es lo que va permitir ganar campeonatos. Se defiende y se ataca todos
juntos, más allá de que el juego pase por un jugador, pero lo grupal es clave
en el basket”, sentenció.
El staff técnico valoró la conversación y esperan que en los
próximos días otros jugadores puedan transmitir sus experiencias a los más
jóvenes del Cacique Cestero.
