El
director de Gestión Concesionaria, y Sociólogo del Departamento de Calidad y Acreditación
de la Universidad de Santiago de Chile, analizó la conformación del Centro de
Estudios y sus funciones en el Club. El también Magister en Gestión y Políticas
Públicas, repasó su interés por trabajar para el CSD, destacando su trabajo en
2015 en la iniciativa “Fuera Pinochet”, y el amor por los colores del ‘Cacique’.
¿De dónde nace la
propuesta de crear un Centro de Estudios Colocolino?
Como
idea, llevaba mucho tiempo en la mente de quienes hemos tratado de aportar
desde distintos lados buscando reconstruir al Club. Personalmente, hace algunos
años me tocó trabajar en la rearticulación del Centro de Estudios de la FECH
(Federación de Estudiantes de Chile), y esa fue una experiencia que me marcó
bastante, respecto a la relevancia de que los actores sociales en lucha seamos
capaces también de producir nuestro propio conocimiento.
En
este nuevo Directorio, y gracias también al trabajo mancomunado de socios y
socias del Club Social y Deportivo Colo-Colo que se nos acercaron con intereses
y propuestas similares, se logró por fin establecer un grupo de personas, que
más allá de funcionar como una comisión intermitente, aspira a reunirse como
una organización estable desde donde producir conocimientos y analizar las
coyunturas sociales a través de la visión colocolina.
¿Qué hito marca la materialización de la
propuesta?
El
Directorio anterior ya lo tenía como parte de su programa, sin embargo fue
quedando en un segundo plano ante la urgencia de solucionar problemas mucho más
críticos en la institución: levantar un club arruinado, con un descalabro
administrativo absoluto, con cifras a la baja en lo económico, muchas deudas,
etc. Gracias a la tranquilidad económica y la solidez institucional por la cual
atraviesa el Club en la actualidad, es que hoy podemos proponernos nuevos
desafíos, y así elevar nuevamente iniciativas como la del Centro de Estudios.
Ahora,
formalmente, la idea se empieza a echar a andar en enero, cuando hicimos un
llamado abierto a los socios, y que denominamos “Comisión de Análisis y
Estudios”. A partir de eso, comenzó a llegar más gente, y participando
activamente lograron ser más de 20 socios y socias. Lo hemos caracterizado como
Centro de Estudios porque nos interesa que no sea sólo un espacio transitorio,
queremos darle una categoría definitiva a estas preocupaciones,
independientemente de la administración de turno, porque creemos que el Club
debe ser un espacio aglutinador de todo tipo de intereses.
¿Cuál es la función del Centro de Estudios?
Esperamos
que sea un punto de encuentro interdisciplinario que reúna a los profesionales
que se encuentran investigando individualmente temas relacionados con el
futbol, el deporte o cualquier organización social en torno a la actividad
física. Desde el Club nos parecía importante convocarlos para construir
estudios y análisis de fenómenos sociales desde nuestra perspectiva. Entonces,
nos interesa sumar a gente que pueda aportar tanto en el plano de la
investigación académica, como también de la producción de diagnósticos y
análisis que nos permitan tomar decisiones más conscientemente.
¿Qué actividades han realizado durante este
período?
Una
de nuestras principales actividades en estos primeros meses ha sido generar
encuestas de evaluación de prácticamente todas las actividades masivas que
realiza el Club. Por ejemplo, para el foro de lanzamiento del Centro de
Estudios, enviamos una encuesta por mail para evaluar los puntos altos del
evento, y aquellas cosas que debemos mejorar. Lo mismo hemos hecho con
actividades como el Recorrido Patrimonial Colocolino “Camino de Laureles”, y la
“Experiencia Libertadores” en el Estadio con conversatorio incluido con la cual
conmemoramos los 28 años de la obtención de la Copa Libertadores de América.
¿Tienen efecto las encuestas?
Afortunadamente
sí, de hecho, para la última actividad (Experiencia Libertadores) respondieron
más de 2/3 de los asistentes. Eso demuestra una altísima recepción.
¿Desde qué áreas de ejercicio provienen los
voluntarios del Centro de Estudios?
Es
multidisciplinario. Hoy la mayoría proviene especialmente desde las ciencias
sociales: sociología, psicología, trabajo social, historia, economía, etc.,
pero también tenemos gente de otros campos, como el derecho y las ingenierías.
¿En que están trabajando?
Actualmente
tenemos 3 proyectos con distinto nivel de progreso, pero cada uno avanzando. El
primero es un estudio sobre la Experiencia en el Estadio Monumental. En el último
tiempo, desde la concesionaria se ha planteado la necesidad de hacer
modificaciones al recinto deportivo, pero se tiende a “poner la carreta delante
de los bueyes”, discutiendo sobre modelos de negocios sin saber primero qué es
exactamente lo que se quiere hacer. Nos interesa poder contribuir con
propuestas basadas en evidencia respecto a qué mejoras y transformaciones
queremos hacerle a nuestro Estadio.
Otra
iniciativa tiene que ver con el análisis del estado actual de las instituciones
deportivas en el deporte chileno, de cómo se han ido transformando sus
sostenedores en S.A, los distintos modelos que existen, sus distintas
conformaciones en materia de propiedad, como también de la existencia de
organizaciones y/o espacios de representación de socios/as e hinchas en ellas.
Una
tercera línea de trabajo, y que estamos viendo hace poco, es sumarnos a
trabajar en conjunto con una iniciativa que nos han propuesto compañeras de la Comisión
de Género del Club, y se trata de levantar un proyecto de investigación sobre “Relatos
de mujeres colocolinas”, que permita relevar la importancia de la mujer en los
distintos momentos de Colo-Colo. Y es que, más allá de estudios contingentes,
también queremos construir núcleos de trabajo más permanentes, en torno a temas
de futbol, política, sociedad, etc.
¿Cuáles son las metas de aquí a fin de año?
Diría
que, como en general la investigación es algo más de largo aliento, tener algunos
productos de investigación que le sirvan al Club para tomar decisiones, y
también para generar discusión en el pueblo colocolino y en la opinión pública,
es una buena meta de constitución para el 2019. También queremos promover el
debate con foros, conversatorios e iniciativas e extensión similares.
¿Es importante la discusión al interior del
Centro de Estudios?
Sin
duda que sí, la discusión es vital en todos los aspectos del club, así uno
llega a las mejores ideas y soluciones.
El hombre tras el área Gestión
Concesionaria
Otra de tus labores en el Directorio
Nacional del CSD Colo-Colo es la Gestión Concesionaria y ser un actor
analítico. ¿Qué te motiva por estar acá?
Uno
ante todo es colocolino, y busca aportar desde dónde sea en la causa de la recuperación
del Club para su gente. Me ha tocado asumir iniciativas de distintas aristas en
el mejoramiento de la institución, desde participar activamente en el
movimiento Colo-Colo de Todos, aportar con columnas y participación en espacios
de comunicación y debate partidarios, o trabajar en la iniciativa para que la
asamblea de socios le revocara la condición de socio honorario a Augusto Pinochet,
que le fue otorgada de manera ilegítima por una dirigencia interventora que él
mismo puso.
Creo
que es importante aportar desde cualquier trinchera a la recuperación del Club
Social. Y en los últimos años por interés y por desarrollo profesional también
me ha tocado meterme más en temas relacionados con Blanco y Negro, temas que a
veces son más áridos y complejos, y donde normalmente nos ganan los poderosos.
La idea es tratar de contribuir, en conjunto con el resto del Directorio, a que
también en esa cancha podamos siempre dar la pelea y lograr conquistas y
derechos para nuestra gente.
¿Cómo es su relación con Blanco y Negro?
Cordial
e institucional. Ni más, ni menos que eso. Más allá de que somos críticos al
modelo de S.A, sabemos que tenemos que incidir allí, no podemos -por el
pesimismo- restarnos de conquistar mejoras para nuestros socios e hinchas. Como
Club queremos impulsar también desde ahí varias ideas en materia social,
deportiva, cultural, equidad de género, y un largo etc. Todo ello basado en un
principio de gobierno corporativo que funcione con estándares propios de una
empresa seria, donde las comisiones y órganos realmente funcionen, y donde el
Club Social y Deportivo Colo-Colo tenga un protagonismo fundamental en la
gestión.
De
ahí ya toca monitorear también constantemente el avance de los compromisos
alcanzados con la concesionaria, en materias tales como avanzar en la
inmobiliaria del Estadio Monumental, de avanzar en asumir cada vez más la
participación en espacios como el Museo, desarrollar el estudio sobre la
experiencia del Estadio, que permita que podamos aportar de forma concreta en
la injerencia de ciertos temas.
¿Qué funciones llevas a cabo?
Es
un cargo que trabaja bastante en conjunto con la Presidencia y el Comité
Político del Club, en todo lo que es el monitoreo de la gestión de Blanco y
Negro. Por ejemplo, el juicio arbitral al que nos sometió Leónidas Vial era una
preocupación bastante central en los primeros meses, que afortunadamente tuvo
un final feliz para nosotros y se hizo justicia. También fue central en este
período la elaboración de nuestra hoja de ruta hacia la concesionaria,
expresada en los “Lineamientos Estratégicos 2019-2022” que presentamos hace un
tiempo atrás, en las semanas previas a las elecciones del directorio de ByN. El
monitoreo de esos compromisos, que la actual presidencia de ByN dijo que
adhería en un 100%, es también una tarea permanente.
Otro
aspecto fundamental del cargo tiene que ver con el área legislativa, terreno
que está fuera de los muros de Colo-Colo. Nosotros necesitamos que la
modificación a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas avance en el Senado, en
tanto permitirá destrabar ciertos aspectos básicos de la participación y la
actividad de los clubes. La ley no puede seguir bloqueando a las organizaciones
sin fines de lucro para administrar deporte profesional, ni tampoco paralizar
toda la actividad social y deportiva ajena al fútbol que hoy desarrollan muchos
clubes como el nuestro, y que debe poder desarrollarse plenamente bajo un marco
legal que así lo promueva.
Además,
las SADP deben ser mucho mejor fiscalizadas: hoy la CMF sólo fiscaliza a las
sociedades anónimas abiertas, y la mayoría de las sociedades anónimas del
fútbol chileno son cerradas. Entonces, de la propuesta de mayor transparencia que
traerían las S.A… nada, ningún controlador ha respondido con su patrimonio ante
recientes casos de SADP que han colapsado en nuestra historia reciente.
Y en el área institucional ¿Cómo han
aportado desde la Gestión Concesionaria?
Tuvimos
reuniones en enero con los presidentes salientes y entrantes de la Comisión de
Constitución del Senado, donde actualmente se encuentra alojado el proyecto de
modificación a esta ley. Tenemos como desafío pendiente para este año
monitorear y promover el avance de la tramitación de esta iniciativa.
Relacionado
con esto, tenemos también el interés de, en el corto plazo, aportar en la
rearticulación de la Asociación Nacional de Clubes y Organizaciones de Hinchas,
porque entendemos que hay peleas que van más allá de los colores, las cuales
compartimos y nadie puede pretender darlas por sí solo. Entonces, si nos toca
juntarnos con los otros clubes y agrupaciones para dar esas peleas, queremos
hacerlo con la mejor energía y ganas posibles, porque así ganan las y los
hinchas, y gana la democracia en nuestro fútbol.
