Tras largas semanas en cuarentena, poco a poco los integrantes de las ramas deportivas del Club Social y Deportivo Colo-Colo van dejando atrás el confinamiento y retornando a los entrenamientos en el Liceo Manuel de Salas.
Ahora que la comuna de Ñuñoa está en Fase 2 se pueden realizar actividades deportivas en grupos máximo de 25 personas, algo que beneficia el trabajo que realiza el Futsal, Vóleibol y Básquetbol de Colo-Colo.
En lo referente a la rama cestera del Cacique, el entrenador Christian Kohanoff entregó detalles de cómo ha sido la vuelta a las prácticas de la rama cestera.
“Ya llevamos dos semanas de entrenamientos bajo un estricto protocolo sanitario para evitar posibles contagios. En el caso del Básquetbol trabajamos con un aforo de 10 personas, que incluye al cuerpo técnico, y además de eso, se cita en otro sector del colegio a 8 jugadores más que trabajan con los otros miembros del staff”, comentó.
“Con un grupo trabajamos en cancha toda la parte basquetbolística y en otro sector se trabajan aspectos complementarios, como el tema físico y kinésico y prevención de lesiones”, agregó.
El encargado del básquetbol colocolino señala que todos los integrantes de la rama están siguiendo un estricto protocolo sanitario, regido por el Ministerio de Salud y Ministerio del Deporte y siguiendo las recomendaciones de la Asociación Chilena de Seguridad.
“Además de cuidarnos en cancha nos cuidamos fuera de ella. Al ingreso al colegio hay un control de temperatura, uso de alcohol gel y después cada integrante de la rama debe ingresar de forma directa a la zona de entrenamiento. Evitamos mezclar a los jugadores, quienes deben mantenerse siempre en los lugares donde se realizan los trabajos”, dijo.
De paso, reconoció que junto al PF Ernesto Olivos, el kinesiólogo Juan Eduardo Silva y el asistente Camilo Ortega se mantienen trabajando expectantes para cuando las autoridades sanitarias den el vamos a la vuelta de las competencias.
“Hay ansiedad de volver a competir y en el caso de los jugadores jóvenes hay mucha por entrenar y jugar, de gastar energías. La ansiedad debemos saber canalizarla y el hecho de estar entrenando ayuda a enfocarse en prepararse de manera específica para llegar del mejor modo posible a una posible y futura vuelta a las competencias”, cerró.