Como fue costumbre durante los últimos duelos, el Cacique entró nervioso al terreno y se evidenció en la tenencia del balón. Varios errores en mitad de cancha hicieron del juego algo lento durante los primeros minutos.
A los 3 minutos, un balde de agua fría remeció a Colo-Colo: una mano de Zaldivia en el área fue castigada con la pena máxima. Desde los doce pasos, Tobías Figueroa pateó y marcó la apertura de la cuenta para el local.
Con la necesidad de hacer un gol, las bandas intentaron ser la opción de ataque para los albos. Sin embargo, cada una de las jugadas carecía de peligro. Morales, Bolados y Solari no encontraron posición clara de remate frente a una defensa nortina que supo como pararse en el fondo.
Antes que terminara el primer tiempo, Colo-Colo recibió otro embate. La defensa se durmió en el fondo, Figueroa arrancó en solitario y obligó a Carabalí a enfrentar al delantero. Omar comete falta directa y el juez le mostró tarjeta roja sin dudarlo.
La misión se tornó cuesta arriba. El Cacique volvió a la cancha con 10 en el segundo tiempo y los cambios no demoraron en llegar. Gutiérrez, Pizarro y Arriagada saltaron al césped con energía y hambre de gol, impregnando al resto de sus compañeros con dicho espíritu.
Dos travesaños pudieron cambiar la historia del encuentro, dejando en claro que la suerte tampoco estuvo de nuestro lado. El partido terminó 1-0 en favor de los locales y con muchos jugadores albos saliendo entre lágrimas hacia los camarines.
Colo-Colo quedó en la segunda posición de la tabla general y tendrá que prepararse para enfrentar el Campeonato 2022 y la fase de grupos de la Copa Libertadores.
